La asociación de vecinos Amics del Carme reclamó ayer al ayuntamiento el refuerzo de las inspecciones de los apartamentos turísticos que proliferan por el barrio, citando como ejemplo el caso que padecen desde hace más de un año un grupo de residente de la calle Carda, que comparten edificio con viviendas en alquiler para turistas.
Pese a las reclamaciones presentadas ante el consistorio y la Generalitat, el asunto ha terminado en los tribunales, donde los vecinos denunciantes están a la espera de una sentencia. Escándalos, fiestas nocturnas, borracheras y suciedad en los rellanos forman parte del relato de los vecinos, quienes insisten en la ilegalidad de estos apartamentos.
Algunos de los residentes indicaron a este periódico que la Ley de Propiedad Horizontal «permite sólo el uso compartido de apartamentos turísticos y viviendas cuando los primeros se encuentran en la planta baja, entresuelo y primera planta, pero nunca por encima de los pisos de los vecinos».
Es precisamente lo contrario a lo que sucede en el edificio de la calle Carda, indican, dado que en las plantas superiores hay apartamentos en alquiler. El portavoz de la entidad vecinal, Antonio Cassola, dijo que «ahora, cuando vuelve la temporada alta, ha llegado el gamberrismo a su escalera y de nuevo se suceden las llamadas a la policía por los conatos de agresión cuando los vecinos exigen a los 'visitantes' que no ensucien el patio o que no hagan fiestas hasta la madrugada. No estamos dispuestos a quedarnos cruzados de brazos hasta que un juez diga que es inhumano».
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Claros
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